El test de "Las Toninas"

Después de haber dejado boca abajo varias botellas de Merlot, y con la lengua pidiendo lubricación ante la sequedad del tanino, F. comenzó a esbozar una teoría tan discutible como amena. El tipo separaba a las mujeres en aquellas con las que se podía pasar un fin de semana en "Las Toninas" y las que no.

Cuando se le pidió explicación por el parámetro de clasificación, argumentó: "como en es un balneario típico para descansar, sin noche y sin joda, lo único que podés coordinar es un tour completo por las sábanas, haciendo algunas paradas para comer, dormir y sacarte un par de fotos en la playa".

"Entonces -siguió F.- las únicas mujeres que pueden pasar esa prueba son aquellas que están muy bien, son gauchitas, no son propensas a los dolores de cabeza y, muy importante, no son de aturdirte".

Ante las caras sorprendidas de los interlocutores, F. explicó que no quería extenderse con las primeras características porque son de público conocimiento pero, respecto a la última dijo "es que si es una de esas charlatanas mandonas la bajo en la primera estación de servicio que encuentro en la Ruta 2". "Lo juro", insistió, "no llego ni al Atalaya".

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Los que dicen cosas semejantes, lo hacen para cancherear!!! Mirá si no va a llegar hasta el Atalaya!!! JAJAJA
Pero, por favor!!!!!

Coca S.

Anónimo dijo...

Las mujeres que somos gauchitas, que somosunas diosas y que no sufrimos migrañas estamos con otros!! Entérense, manga de machistas recalcitrantes!!!!

Pamela

Ignatius Reilly dijo...

Coca S. yo creo que tenés razon. Es más, si paran en el Atalaya es para invitarte un poderoso café con leche y mediaslunas!!!

Ignatius Reilly dijo...

Pamela, si sos tan gauchita y diosa, qué hacés mirando este blog en vez de entrar a uno de viajes para programar tu próximo tour a Europa con un "no machista" y "no recalcitrante" que te invite. Va con onda!!!

Ignatius Reilly dijo...

Ah, Pamela, me olvidaba, igualmente llevá aspirinas porque el jetlag puede darte dolor de cabeza. Me lo contó una amiga (médica, re diosa y gauchita, que obviamente no lee este blog).

Anónimo dijo...

Agregaría a Las Toninas los siguientes momentos:

- Recibir el diploma para Licenciados en Informática (casi tan aburrido como Las Toninas)

- Ir a visitar al abuelo/a al geriátrico (más aburrido que Las Toninas)

Anónimo dijo...

Como experto veraneante de Las Toninas agrego un dato esencial. Además del tour por las sábanas, recomiendo visitar el canje de revistas Las Flores, en la calle 1 para adquirir las últimas Locuras de Isidoro. Con tres mangos te llevas dos ejemplares de nuestro mejor educador en burros, martingalas y dancing clubs de los 70.

Anónimo dijo...

Ignatius, qué agresivo que fuiste con Pamela... Se ve que te dolió lo que dijo. Tranquilo: ella no te lo estaba diciendo específicamente a vos... aunque te hiciste cargo, por lo que se ve.

Ignatius Reilly dijo...

Agresivo, no. No es la idea ni el estilo. Y me hice cargo solamente porque nadie había contestado y quería que Pamela tuviera una respuesta. Pero podés contestarle vos también y de otra manera.

Anónimo dijo...

Yo lo que te puedo enseñar, va, enseñar un secreto nada más:
Las Toninas no es para cualquiera, es gente especial la que habita esa arena... los demás son gente del mont´n!

Marcelo